Los sustratos para terrario están especialmente formulados para albergar tanto plantas exóticas como para recrear ecosistemas para pequeños animales.

En el incremento del interés por los terrarios, el sustrato juega un papel fundamental, siendo la base sobre el que se desarrolla la vida en estos microclimas controlados. En este contexto, la elección adecuada del sustrato no es un detalle menor; de ella dependen la salud de las plantas, el bienestar de los animales y, en última instancia, el éxito y la durabilidad del terrario.

Venta de sustratos para terrarios.

El mercado actual ofrece una amplia gama de formulaciones de sustratos para terrarios, diseñadas para satisfacer las necesidades específicas de los diferentes habitantes y entornos.

Lejos de ser un producto genérico, encontramos composiciones que varían significativamente en función de si el terrario será de tipo húmedo, seco, tropical, desértico o incluso acuático. Esta especialización responde a la diversidad de especies que pueden habitar un terrario, desde reptiles y anfibios hasta insectos y una gran variedad de plantas.

En cuanto a los formatos comerciales, la mayoría de los sustratos para terrarios se presentan en bolsas de diferentes tamaños, adaptándose tanto al aficionado que necesita pequeñas cantidades como a tiendas especializadas o profesionales que requieren volúmenes mayores. En este sentido, podemos encontrar desde bolsas de 1 a 5 litros hasta sacos de 50 litros o más, lo que facilita su manipulación y almacenamiento.

Materias primas para elaborar un sustrato para terrario.

Entre las materias primas más utilizadas para la elaboración de este tipo de sustratos, destacan aquellas a base de fibra de coco, corteza de pino (en diferentes granulometrías), musgo sphagnum, vermiculita, perlita, y diversas arenas y gravas, también en sus diferentes granulometrías.

Cada uno de estos materiales aporta propiedades específicas que los hacen idóneos para ciertos tipos de terrarios. Por ejemplo, la fibra de coco es excelente para retener humedad, lo que la hace perfecta para ambientes tropicales, mientras que la arena es indispensable en terrarios desérticos, ofreciendo un buen drenaje y replicando el hábitat natural de muchas especies.

Un sustrato de calidad para terrario debe cumplir con ciertas características esenciales para garantizar un entorno óptimo:

  • Una capacidad de drenaje adecuada: Es crucial para evitar el encharcamiento y la proliferación de hongos y bacterias perjudiciales.
  • Adecuada retención de humedad: Debe ser capaz de mantener un nivel de humedad constante, pero sin saturación, adaptándose a las necesidades de las especies.
  • Una correcta aireación: Una buena estructura porosa permite la circulación de aire en las raíces de las plantas y previene la compactación del sustrato.
  • Buena estabilidad estructural: Debe mantener su forma y propiedades a lo largo del tiempo, sin degradarse rápidamente.
  • Estar libre de patógenos y plagas: Es fundamental que el sustrato esté esterilizado para evitar introducir enfermedades o insectos no deseados en el terrario.
  • Tener una composición adecuada: Los materiales deben ser seguros y no tóxicos para los habitantes del terrario.

Para la fabricación de estos sustratos, se utilizan principalmente materiales de origen natural. La fibra de coco proviene de la cáscara del coco, un subproducto de la industria cocotera que destaca por su sostenibilidad. La corteza de pino se obtiene de la industria maderera, y el musgo sphagnum se recolecta en humedales.

Otros componentes como la vermiculita y la perlita son minerales tratados térmicamente para aumentar su porosidad. Las arenas y gravas son seleccionadas por su granulometría y composición mineral. Destacar que los comercializadores de estas materias primas, o ya en las plantas de formulación, todos estos materiales pasan por procesos de limpieza y, en muchos casos, esterilización antes de su comercialización.

¿Se puede fabricar un sustrato casero para terrarios?

Sí, es posible elaborar un sustrato casero para terrarios, especialmente para aquellos aficionados que disfrutan del «hazlo tú mismo» o buscan composiciones muy específicas.

Una mezcla común para terrarios húmedos o con plantas podría incluir una base de turba de coco o sustrato universal de calidad, mezclado con musgo sphagnum picado para aumentar la retención de humedad, y algo de perlita o vermiculita para mejorar el drenaje y la aireación.

Para terrarios con plantas, añadir una pequeña cantidad de carbón activado en la capa inferior ayuda a filtrar el agua y prevenir malos olores. Es crucial asegurarse de que todos los materiales estén limpios y, preferiblemente, esterilizados antes de su uso para evitar la introducción de patógenos. Sin embargo, para fines comerciales o para garantizar la máxima seguridad, los sustratos profesionales suelen ser la opción más fiable.

La importancia de las plantas y animales en el terrario.

La decisión de incluir plantas en un terrario es un factor determinante en la elección y manejo del sustrato. Un terrario sin plantas, comúnmente utilizado para algunas especies de reptiles o insectos que no interactúan con la vegetación, requiere un sustrato más simple, enfocado en el control de la humedad y la higiene. En estos casos, la capacidad de drenaje y la facilidad de limpieza son primordiales.

Por el contrario, si el terrario alberga plantas, el sustrato debe proporcionar un soporte adecuado para el sistema radicular, nutrientes esenciales y una óptima retención de humedad y aireación.

En estos terrarios plantados, a menudo se utiliza una capa de drenaje inferior (como arcilla expandida o guijarros), seguida de una malla separadora para evitar que el sustrato se mezcle con la capa de drenaje, y finalmente el sustrato principal. La presencia de plantas implica una mayor complejidad en el equilibrio del ecosistema, por lo que el sustrato debe ser capaz de soportar este ambiente dinámico.

Destacar que para los responsables de empresas fabricantes de sustratos, es fundamental considerar la sostenibilidad y la trazabilidad de los materiales. La demanda de productos ecológicos y respetuosos con el medioambiente está en aumento, y ofrecer sustratos certificados o con bajo impacto ambiental puede ser un gran diferenciador en el mercado.

Investigar nuevas formulaciones que mejoren la retención de humedad sin comprometer el drenaje, o que incorporen elementos para el control natural de plagas, puede abrir nuevas vías de negocio.