El sustrato para plantas acuáticas es una de las especialidades dentro del mundo de los sustratos, porque las plantas cultivadas en él, requieren necesidades específicas porque el agua va a estar muy vinculada a su sistema radicular.

Las plantas acuáticas aportan belleza y naturalidad a nuestros estanques, acuarios y pequeños lagos, creando ecosistemas acuáticos llenos de vida. Sin embargo, para que prosperen necesitan un sustrato adecuado que les proporcione el soporte, las condiciones físicas y químicas para que desarrolle su sistema radicular, así como los nutrientes necesarios para su buen crecimiento.

Características de un buen sustrato para plantas acuáticas.

Un buen sustrato para plantas acuáticas debe cumplir una serie de características. Una de ellas es su granulometría. Un sustrato con una granulometría variada, que combine partículas finas y gruesas, es ideal. Esto permite una buena circulación del agua y oxigenación de las raíces, a la vez que proporciona un buen anclaje para las plantas. Pero esta granulometría debe ir acompañada de un peso y característica que evite flotar y desprenderse fácilmente del suelo o del recipiente.

Otra es la porosidad del sustrato que facilite el desarrollo de las raíces y permite que el agua circule libremente, transportando nutrientes y oxígeno.

También una adecuada riqueza en nutrientes. Las plantas acuáticas necesitan nutrientes para crecer y un buen sustrato debe ser rico en nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio, pero sin exceso para evitar la contaminación del agua ni la proliferación de algas.

Es fundamental que el sustrato esté libre de contaminantes como metales pesados o residuos tóxicos que puedan dañar las plantas y la vida acuática.

Respecto al pH del sustrato, debe ser ligeramente ácido a neutro, entre 6.5 y 7.5, que es el preferido para la mayoría de las plantas acuáticas.

Tipos de sustratos para plantas acuáticas en el mercado.

Si optamos por comprar sustratos para plantas acuáticas, aunque no es una especialidad muy común en el mercado, podemos ver que, además de las diferentes formulaciones según el fabricante, las hay centradas en un determinado aspecto en su composición.

Por ejemplo, están los que podemos denominar como sustratos nutritivos, enriquecidos con nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas y se presentan en forma de grava, arena o gránulos.

Los hay catalogados como sustratos inertes que no aportan nutrientes, como la grava o la arena de sílice, y se utilizan como base para el sustrato nutritivo o para crear diferentes niveles en el acuario o estanque.

Y las tierras para plantas acuáticas, un formulado especial para el cultivo de plantas acuáticas, rica en nutrientes y con una textura adecuada para el desarrollo de las raíces.

Elaboración de sustrato casero para plantas acuáticas.

Si se prefiere elaborar un sustrato para plantas acuáticas uno mismo, se puede realizar, por ejemplo, partiendo de la mezcla de ingredientes como arcilla para darle densidad, peso y cohesión con los demás componentes; la grava como componente principal para dar peso también y sea más fácil de limpiar y mantener; la arena como componente que ayuda en la mejora del drenaje y la oxigenación para que las raíces crezcan mejor; y la tierra de jardín que además de aportar nutrientes, mejora la estructura al sustrato.

Con relación a la tierra de jardín, estamos tratando con materia orgánica, por lo que puede sustituirse o implementarse con compost o turba rubia, pero normalmente en proporciones iguales o menores a las demás materias primas.

Es importante lavar bien todos los ingredientes minerales (grava y arena) antes de mezclarlos para eliminar impurezas y posibles contaminantes.

Cómo utilizar el sustrato para plantas acuáticas.

Para utilizar el sustrato para plantas acuáticas, lo primero es colocar una capa de sustrato inerte, como grava, en el fondo del acuario o estanque. Seguidamente, sobre la capa base, se añade una capa de sustrato nutritivo de unos 5 a 10 centímetros de espesor. Se introduce las plantas en el sustrato, asegurando que las raíces queden bien cubiertas. Y llena el acuario o estanque con agua lentamente para evitar remover el sustrato.

Es importante saber que hay diferentes grupos de plantas acuáticas y que estos, marcan notablemente el uso del sustrato.

Por ejemplo, por una parte, están las plantas flotantes que, o no, necesitan sustrato o muy escaso, ya que sus raíces flotan libremente en el agua.

El grupo de plantas sumergidas, necesitan un sustrato que les permita enraizar y obtener nutrientes, siendo este bastante pesado para evitar que flote o sea arrastrado por ligeros movimientos del agua.

Y las llamadas plantas de ribera, que se plantan en la zona de transición entre el agua y la tierra, por lo que necesitan un sustrato que retenga la humedad, siendo muy similar al del resto del jardín.

Bien gestionado, un sustrato especial para plantas acuáticas les puede crear un entorno ideal para su desarrollo y disfrutar de un espacio verde y lleno de vida en un medio acuático que siempre es especial.