Los viveristas profesionales pueden disponer de un sustrato para el cultivo de poinsettias, exclusivamente formulado para este cultivo por empresas especializadas.
Los primeros sustratos para poinsettias.
Inicialmente, cada viverista se fabricaba su propio sustrato para el cultivo de la poinsettia (Euphorbia pulcherrima) a partir de diferentes materias primas disponibles en el mercado. Turba rubia, hojas de carrascas de bosque, styromull (partículas de poliestireno expandido), perlita, etc. son ejemplos de ellas. Fue a partir de la primera década de los 2000 cuando las empresas fabricantes de sustratos profesionales, viendo el volumen de producción de esta planta, abordar la formulación de un sustrato especial para ellas.
Entre los sustratos fabricados a base de turba rubia, los del tipo TKS 2 eran los más empleados. Pero como decimos, actualmente ya hay sustratos para este cultivo con materias primas más acordes al día de hoy.
Sustrato para primera fase del cultivo.
Se entiende que los sustratos orientados a la primera fase de un cultivo, son los empleados en su esquejado, semillero, repicado o incluso trasplante, pero que no se utiliza en la fase de cultivo con su maceta final de venta.
Es un periodo de planta joven, en el que la planta pasa relativamente poco tiempo en la maceta, normalmente de pequeño tamaño y en alta densidad de cultivo. Este tipo de sustrato suele ser de fibras cortas e inicialmente poco fertilizado.
Sustrato para la fase final del cultivo.
Cuando hablamos de un sustrato para su fase final, se interpreta como aquel que se utiliza en el trasplante a la maceta definitiva, y la planta termina su ciclo en el vivero hasta que es comercializada.
Ya no requiere más trasplantes, salvo que se desea prolongar su cultivo para conseguir tamaños aún mayores, pero que, en todo este proceso, la planta pase en cultivo largos periodos de tiempo. Este sustrato suele ser de textura más gruesa y con una fertilización de fondo más alta.
Composición de un sustrato para cultivo de poinsettias.
Un sustrato para cultivo de poinsettias está formulado especialmente para ellas, aunque también puede ser utilizado para el cultivo de especies con necesidades similares y con especial sensibilidad a la humedad. El sistema radicular de la poinsettia es muy sensible.
Las materias primas más utilizadas para su composición son la fibra de coco, turba rubia, perlita y arcilla. La turba rubia facilita el enraizamiento de la planta, mientras que la fibra de coco y la perlita actuarán en la mejora de la aireación y el drenaje. En cuanto a la arcilla, ha demostrado en este cultivo su importancia por su participación en el intercambio de nutrientes para la planta.
Como avanzamos, estamos ante una modalidad de sustrato especial para poinsettias, pero también es importante una adecuada maceta o contenedor para su cultivo. Por ejemplo, debe ser totalmente opaca porque el sistema radicular de la poinsettia es extremadamente sensible a la luz, y sus agujeros de drenaje deben estar bien contemplados en su diseño.
Materias primas para su composición.
La granulometría de este sustrato es gruesa, libre de patógenos y por supuesto, libre de semillas de malas hierbas. Hay fabricantes que les añade agentes biológicos activos, para que, de forma natural, ayuden a la poinsettia a estimular un crecimiento más sano.
Se presenta listo para su uso, con su pH corregido a base de dolomita cálcica en una cantidad alrededor de los 3,5 kg/m³.
La proporción de turba rubia oscila sobre el 65%, un 25% de fibra de coso y entre un 5 a 10% de perlita.
Como abonado de fondo, se le suministra entre 800 gramos a un kilo por metro cúbico de un fertilizante complejo tipo 14-16-18 más microelementos. La dolomita cálcica, aportada para la estabilización del pH, es importante como aporte de magnesio, al cual la poinsettia es sensible a su deficiencia.
El sustrato para el cultivo de poinsettias se comercializa envasado en sacos de 70, 120, 225 y big bags de 1 a tres metros cúbicos.