Las macetas para orquídeas pueden ser de diferentes tipos en función de la especie cultivada. Además, el cultivo de orquídeas requiere un manejo distinto en función de varios factores para garantizar su óptimo desarrollo, siendo una de las decisiones más importantes la elección de la maceta adecuada.

Las orquídeas, como grupo que acoge a numerosos géneros, tienen necesidades particulares en función de la especie que se trate, pudiéndose establecer dos grandes grupos: las epifitas y las terrestres, en función de su sistema radicular.

Las primeras, las orquídeas epífitas, las componen géneros como el Phalaenopsis spp., el Vanda spp. o el Dendrobium spp.

En el segundo, las de raíces de tipo terrestres, se encuentran géneros como el Cymbidium spp., Paphiopedilum spp. y el Catleya spp., por ejemplo.

Es por ello que, como consecuencia, los fabricantes de sustratos para orquídeas, desarrollan fórmulas que van desde solamente cortezas de árboles de diferentes tamaños, hasta otros sustratos que incorporan en su mezcla turba rubia y otras materias primas.

Tipos de macetas para el cultivo de las orquídeas.

Partiendo de la base de que existen diferentes grupos de orquídeas que requieren técnicas de cultivo distintas, en especial tipos de sustratos, exponemos diferentes tipos de macetas o recipientes.

Macetas de plástico transparente.

Para el cultivo de orquídeas epifitas, como hemos avanzado, de Phalaenopsis spp., el Vanda spp. o el Dendrobium spp., por ejemplo, poseen raíces aéreas con capacidad de retener humedad del medioambiente e incluso realizar la función clorofílica.

En este caso, hay que utilizar macetas transparentes que permitan el paso de la luz.

Su transparencia permite observar el estado de las raíces y el sustrato, lo que es crucial para detectar problemas como la pudrición radicular o sequedad. Y en consecuencia, controlar su nivel de humedad moderada, ideal para especies que requieren un ambiente ligeramente húmedo.

Este tipo de macetas transparentes, normalmente de plástico para su cultivo en vivero, y de cristal en algunos casos a nivel doméstico, pueden sobrecalentarse en ambientes calurosos si están expuestas a la luz directa, lo que puede dañar las raíces.

En ambos casos, aunque adecuada para ciertas especies, la falta de transpirabilidad puede ser problemática para orquídeas que necesitan que sus raíces se sequen rápidamente.

Macetas de plástico para cultivo.

Las macetas de plástico para cultivo son las más empleadas, el grupo de orquídeas de raíces de tipo terrestres, en las que se incluyen géneros como los avanzados de Cymbidium spp., Paphiopedilum spp. y el Catleya spp., por ejemplo.

Estas orquídeas, cuyas raíces requieren un sustrato con un buen nivel de humedad, nutrientes y oscuridad para su buen desarrollo, son cultivadas como la mayoría de plantas. El tamaño de las macetas irá en consonancia con el tamaño final de la planta para su comercialización, siendo en muchos casos superiores al de las orquídeas epifitas.

Estas pueden ser macetas de inyección o macetas termoconformadas, en las que, sobre todo estas últimas, pueden ser serigrafiadas para personalizarlas o potenciar el valor de marca.

Macetas de red o cestas de alambre.

A nivel de la bricojardinería, en el hogar, existe la variante de plantar las orquídeas epifitas en macetas de red o cestas de alambre. Estas no son macetas propiamente dichas, pero actúan como soporte para su cultivo.

Con un sustrato a base de corteza de árboles y algo de musgo opcional, estas orquídeas vegetan suspendidas en el aire en estas macetas de red o cestas de alambre, como si creciesen sobre las ramas de los árboles.

La estructura abierta de estas cestas de alambre permite un mayor flujo de aire y máxima exposición al aire, protegiendo las raíces de pudriciones.

Como vemos, hay diferentes opciones para el cultivo de las orquídeas, siendo la elección de la maceta correcta un factor importante para su éxito.