En el mercado de las macetas para cultivo profesional podemos encontrar diferentes tipos según el material de fabricación, entre ellos, las llamadas macetas termoconformadas.

Son macetas de plástico y se difieren de las llamadas macetas de inyección por su forma de fabricación, aunque ambas sean fabricadas con material plástico.

¿Macetas termoformadas o termoconformadas?

Aunque hay quien las denomina macetas termoformadas, su definición más correcta es macetas termoconformadas.

En ambos casos implica que se utiliza el calor para fundir el plástico y conseguir su forma. Pero en el primer caso (macetas termoformadas) se trata de un genérico, por lo que incluiría al grupo de las macetas de inyección, mientras que en el caso de macetas termoconformadas, hace referencia exclusiva al tipo de macetas que tratamos en este artículo.

¿Qué es una maceta termoconformada?

Las macetas termoconformadas son aquellas que se han fabricado mediante un sistema basado en fundir un determinado tipo de plástico y transformarlo en una lámina. Esta lámina plástica se vuelve a calentar para que se ablande y tras pasar por un sistema de moldeado, se le da forma. Seguidamente, se troquela para individualizar la maceta en sí.

Hay que destacar que se trata de un tipo de maceta evolucionado de las macetas de inyección.

Cultivo en macetas termoconformadas

Principales características de las macetas termoconformadas.

Entre las principales características de las macetas termoconformadas se encuentran aspectos como:

  • Un bajo precio. Al necesitar menos cantidad de materia prima plástica para su fabricación se rebaja sus costes de producción. A ello se añaden otras derivadas, como por ejemplo que, al tener paredes de menor grosor, se optimiza su apilamiento, permite contener gran cantidad de macetas en menor espacio, ahorrando costes de transporte y almacenaje.
  • Mayor flexibilidad estructural. Al poseer una capa de plástico muy fina, le otorga una gran maleabilidad y como consecuencia, conseguir diseños funcionales en macetas ligeras.
  • Menos peso en la maceta cultivada. Aunque, en pequeños tamaños, no sea tan perceptible, al final del cultivo la planta, sustrato, humedad del mismo y maceta, conforman el peso final de la planta acabada. Reducir parte del peso en la maceta incide en toda la cadena de valor.
  • Actuar sobre su opacidad. Describimos a las macetas termoconformadas como de paredes muy finas. Sin embargo, en su proceso se pueden unir dos capas: una exterior que aporta su estética, y otra interior que puede aportar que la luz no pase al interior de la maceta y evitar que se dañen las raíces de la planta.
  • Pueden ser de material reciclado y reciclable. Según la elección de las materias primas por parte del fabricante, estas pueden ser 100% reciclado y reciclable, participando en una economía circular y optimizando los recursos.
  • Posibilidades de actuar sobre el drenaje. También es posible diseñar macetas con características específicas, como agujeros de drenaje y patrones de superficie que facilitan la aireación del sustrato.

¿Cómo se fabrican las macetas termoconformadas?

El proceso de fabricación de las macetas termoconformadas implica varias etapas. La primera es la selección del material, eligiendo el tipo de plástico adecuado para su fabricación. Los plásticos comúnmente utilizados incluyen polipropileno (PP), polietileno (PE) o poliestireno (PS).

Tras el fundido del plástico, se crea una lámina que termina en bobina. En este proceso, se pueden unir una o más capas con características particulares, para otorgarle a la maceta final los requisitos previstos.

Estas láminas de plástico se calientan hasta que alcanzan una temperatura donde se vuelven maleables. La temperatura específica varía según el tipo de plástico utilizado. Seguidamente, esta lámina pasa sobre un molde que tiene la forma y dimensiones deseadas para la maceta. Hay dos métodos principales para dar forma a la lámina:

  • Moldeado por vacío. Se aplica vacío entre la lámina y el molde, lo que succiona el plástico hacia el molde, forzándolo a adoptar su forma.
  • Moldeado por presión. Se utiliza presión para empujar la lámina de plástico contra el molde y así darle forma.

Cuando el plástico ha adoptado la forma del molde, se enfría rápidamente para solidificarlo. Esto puede hacerse mediante la aplicación de aire frío o agua. Una vez que el plástico se ha enfriado y solidificado, se retira la maceta formada del molde. En este punto, la maceta ya tiene la forma final y está lista para su uso.

Cultivo en macetas termoconformadas

¿Qué material o materiales se utilizan para la fabricación de macetas termoconformadas?

Las macetas termoconformadas se fabrican principalmente utilizando termoplásticos. Algunos de los materiales plásticos comúnmente utilizados para este proceso son:

  • Polipropileno (PP). Se trata de un polímero termoplástico versátil y resistente al calor, que se utiliza ampliamente en la fabricación de macetas. Es ligero, tiene buenas propiedades de resistencia química y es reciclable.
  • Polietileno (PE). Es otro plástico termoplástico común y es conocido por su flexibilidad, resistencia a productos químicos y durabilidad.
  • Poliestireno (PS). Se trata de un plástico transparente y rígido que también se puede emplear para fabricar macetas. Es ligero y tiene buenas propiedades de aislamiento.

Además, algunos fabricantes pueden utilizar mezclas de plásticos o aditivos específicos para mejorar ciertas propiedades, como la resistencia a los rayos UV, la flexibilidad o su opacidad a la luz.

¿Se pueden serigrafiar las macetas termoconformadas?

Respecto a que, si se pueden serigrafiar las macetas termoconformadas, la respuesta es sí. Y además es una de sus grandes ventajas.

La utilización de una capa exterior blanca o color seleccionado para un determinado propósito, permite serigrafiar imágenes, textos o códigos de barra o Qr.

Con ello, se puede agregar un toque decorativo y personalizado a las macetas termoconformadas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la capacidad de serigrafiar las macetas puede depender de su forma y diseño específicos. Además, se deben utilizar tintas adecuadas para adherirse eficazmente al tipo de plástico utilizado en la fabricación de las macetas.

Catálogo de macetas termoconformadas.

Respecto al diseño de las macetas termoconformadas, este puede variar considerablemente según las necesidades y preferencias del cliente, así como las especificaciones del fabricante. Derivado de ello, el mercado dispone de un amplio catálogo de macetas termoconformadas.

Respecto a su forma y tamaño, las macetas termoconformadas pueden estar disponibles en una amplia variedad de formas y tamaños. Esto permite adaptarse a diferentes tipos de plantas, desde flores hasta arbustos o cultivos más grandes. Algunas macetas pueden tener formas tradicionales, mientras que otras pueden tener diseños más modernos o especializados.

Sobre su capacidad de drenaje es muy bueno, permitiendo la presencia de numerosos agujeros, distribuidos por toda la superficie e incluso a diferentes niveles, porque también, en su diseño, permite redistribuir a diferentes alturas la base de la maceta con respecto al suelo.

Otros aspectos ya se han mencionado anteriormente, como por ejemplo el uso de diversas materias primas plásticas, tamaños y grosores de la maceta, su manejabilidad, la posibilidad de implementar características adicionales, así como su personalización.