Durante el cultivo de una planta en bandejas de alvéolos o en maceta, se puede dar el caso de que la planta desarrolle una indeseada espiralización radicular. En caso de producirse, esto afectará negativamente al desarrollo del cultivo tras su trasplante o plantación al lugar definitivo.

Qué es la espiralización radicular.

Como decimos, la espiralización radicular es un fenómeno indeseado a nivel radicular que ocurre en plantas cultivadas en bandejas de alvéolos, macetas o contenedores. Aunque suele aparecer en todo tipo de plantas, suele darse especialmente árboles y arbustos.

Esta espiralización radicular se produce cuando las raíces, al alcanzar el fondo del recipiente, comienzan a enrollarse sobre sí mismas formando un espiral. La espiralización se produce en la parte baja del alvéolo, maceta o contenedor de cultivo.

Esta espiralización, cuando es muy intensa, al plantar o trasplantar la planta, sus raíces puede llegar a seguir enrollándose y no explorar la nueva tierra o sustrato, comprometiendo negativamente el desarrollo del cultivo.

Principales motivos de la espiralización.

Este problema de espiralización radicular se produce principalmente por dos motivos. El primero de ellos es el uso de bandejas de alvéolos o contenedores inadecuados. Si este es demasiado profundo, estrecho y paredes lisas, las raíces no tienen suficiente espacio para extenderse horizontalmente y se ven obligadas a crecer hacia abajo. Al llegar al fondo, encuentran resistencia y se enrollan.

Otro factor es el de una falta de aireación. Un sustrato con mal drenaje o compactado puede impedir la correcta distribución del aire, dificultando el crecimiento de las raíces y favorece la espiralización.

Cómo evitar la espiralización radicular.

Para evitar la espiralización radicular se deben contemplar diversos factores. Uno de ellos es utilizar alvéolos, macetas y contenedores adecuados, con un tamaño y forma proporcionales al de la planta, que permitan un buen desarrollo radicular horizontal y sobre todo el volumen del sustrato.

Otro es el mejorar la aireación del sustrato para asegurar un buen drenaje y aireación. Para ello se deben utilizar en su formulación materias primas que favorezcan la circulación del aire, como Styromull, corteza de árboles, fibra de coco, perlita, vermiculita, etc.

Y por supuesto, utilizar bandejas de alvéolos, macetas y contenedores anti-espiralización. Estos poseen diseños especiales que evitan la espiralización radicular, basados en estrías y agujeros de drenaje adecuados.