Hay que distinguir entre los diferentes tipos de sustratos según la especie de bonsái. La correcta elección contribuirá de forma clave en el buen desarrollo del bonsái, ya sea arbusto o árbol.

La composición del sustrato debe ajustarse a las necesidades específicas de cada tipo de bonsái. A continuación, presentamos las fórmulas básicas según los principales grupos de especies:

Composición base para sustratos para bonsáis de coníferas.

  • 50% arena.
  • 25% tierra vegetal.
  • 25% arcilla.
  • Elementos nutritivos.

Composición base para sustratos para bonsáis de frondosas.

  • 30% arena.
  • 25% tierra vegetal.
  • 25% turba.
  • 20% arcilla.
  • Elementos nutritivos.

Composición base para sustratos para bonsáis de flores y frutos.

  • 30% arena.
  • 30% tierra vegetal.
  • 20% turba.
  • 20% arcilla.
  • Elementos nutritivos.

Composición base para sustratos para bonsáis de acidófilas (azaleas, rododendros, etc.).

  • 30% tierra de brezo.
  • 30% tierra vegetal.
  • 30% hojas de pino.
  • 10% arena.
  • Elementos nutritivos.

Adaptaciones de sustratos personalizadas al bonsái.

Aunque estas fórmulas son un buen punto de partida, es común que los cultivadores experimentados adapten las mezclas según las condiciones climáticas, las especies específicas y sus propias técnicas de riego.

Por ejemplo, en climas más secos, se puede aumentar la proporción de materiales que retienen humedad, como la turba rubia o la akadama. En regiones húmedas, se priorizan componentes que mejoren el drenaje, como la arena gruesa o la piedra pómez.

Consejos para un trasplante de bonsái exitoso.

El trasplante es una parte esencial del mantenimiento de un bonsái y debe realizarse cada 1 a 5 años, dependiendo de la especie y el tamaño de la maceta.

Algunos consejos clave para un trasplante adecuado son la elección del momento adecuado, generalmente, a finales del invierno o principios de la primavera, cuando la planta está en reposo vegetativo.

Preparar el sustrato con antelación, mezclando los componentes y tamizarlos para eliminar partículas finas o grumos.

Cortar las raíces eliminando aquellas más viejas, dañadas o enredadas para favorecer un crecimiento sano.

Rellenar con sustrato con cuidado para asegurarse de que este rodee bien las raíces, sin dejar bolsas de aire. Y regar abundantemente después del trasplante para asentar el sustrato y garantizar un buen contacto con las raíces.

El sustrato para bonsáis es más que un medio de cultivo.

El sustrato para bonsáis es mucho más que un medio de cultivo; es el soporte vital de estas pequeñas obras de arte viviente.

Su elección y manejo cuidadoso son fundamentales para garantizar el desarrollo saludable de la planta, prolongar su vida y realzar su belleza.

Dedicar tiempo a conocer las necesidades de cada especie y experimentar con diferentes mezclas permitirá a los cultivadores avanzar en el arte del bonsái, combinando ciencia y pasión.