Uno de los productos utilizados para el cultivo de arbustos y árboles en pleno campo es el saco controlador de raíces en cultivo.
Los orígenes de este sistema de saco controlador se sitúa Oklahoma (EE. UU.) y se creó para facilitar el cultivo y posterior transporte de árboles y arbustos cultivados directamente en el terreno.
El éxito de este sistema radica en el control que ejerce sobre el desarrollo radicular de la planta, actuando sobre el enraizamiento y estimulación del crecimiento fibroso de las raíces.
¿Cómo funciona el sistema de saco controlador de raíces?
El sistema de saco controlador de raíces funciona de la siguiente manera. Tras excavar el agujero donde se va a plantar el arbusto o el árbol en el terreno, se coloca en su interior el saco controlador y se planta en él como si de un contenedor tradicional se tratase. Para ello se puede utilizar la misma de campo, no siendo necesario un sustrato especial.
Durante el crecimiento de la planta, sus raíces se desarrollan en el interior de estos sacos controladores de raíces. Cuando estas llegan a las paredes del saco, penetran levemente, creando nódulos laterales dentro de la bolsa y perdiendo su dominio apical.
Este sistema radicular toma la humedad y nutrientes tanto dentro como fuera del saco, desarrollándolo principalmente dentro del saco.
El arranque para la venta de estos árboles y arbustos cultivados en campo con este sistema, puede realizarse en cualquier época del año porque posee un buen cepellón. Además, facilita el transporte sin riesgo de que se desmorone el cepellón y el arraigo en el lugar definitivo de plantación es mejor. En ese momento, se cortará y retirará el saco controlador de raíces.
Características del saco controlador de raíces en cultivo.
Estos sacos controladores de raíces para cultivo se fabrican básicamente con dos materiales, que aportan funciones distintas cada una de ellas.
El fondo del saco está protegido con una capa de polietileno de baja densidad y está adherido a la capa lateral de la bolsa.
Respecto a la pared lateral, se trata de un geotextil hecho con una fibra especialmente diseñada para que las raíces la penetren parcialmente según van creciendo, obligando a cada raíz a formar de pequeños nódulos en su interior. Este método mejora el desarrollo radicular con respecto a otros recipientes como los contenedores tradicionales y los de rejilla.
Beneficios de los sacos controladores de raíces.
Los fabricantes de estos sacos controladores de raíces destacan sus beneficios en cultivo, basados en el acortamiento del período de crecimiento, optimizando su tiempo de producción en el vivero; Mejora de la calidad de las raíces porque promueve la formación de un cepellón compacto y fibroso, optimizando la absorción de agua y nutrientes; Mejora también su crecimiento, ya que reduce el estrés y optimizando su desarrollo; Y disminuye la frecuencia de riego necesaria, gracias a la retención eficiente de humedad dentro del saco.
Venta de sacos controladores de raíces.
La venta de sacos controladores de raíces varía en función del fabricante, aunque las medidas más populares son de 7 litros (22 X 18 centímetros), 13,5 litros (25 X 27), 19,5 litros (30 X 27), 31,5 litros (35 X 32), 41 litros (40 X 32), 60 litros (45 X 37) y 82 litros (53 X 37 centímetros), por ejemplo, también se utiliza para otros tipos de plantas que tradicionalmente se cultivan en su fase inicial en campo.