La arcilla expandida para cultivo es un insumo tecnológico puesto al servicio de la agricultura, ocupando un lugar destacado por su robustez, durabilidad y polivalencia.
Estas esferas cerámicas de color pardo-rojizo, conocidas popularmente en España también por el nombre comercial de Arlita, son un elemento utilizado en la elaboración de sustratos, tanto en la producción profesional de plantas como en el mercado de la bricojardinería y el bricohuerto.
Su presencia no se limita al sector verde. La arcilla expandida es un material de construcción utilizado para crear hormigones ligeros, bloques de gran capacidad aislante y como relleno en geotecnia. Esta solidez estructural en otros campos nos anticipa las virtudes que puede aportar al cultivo: estabilidad, durabilidad y un manejo del agua y el aire excepcionales.
¿Qué es la arcilla expandida?
La arcilla expandida es, en esencia, un árido cerámico ligero. Se trata de un material de origen natural, fabricado a partir de arcillas seleccionadas que, sometidas a un proceso térmico, adquieren una estructura interna porosa y una gran ligereza, sin sacrificar su resistencia mecánica.
Es un producto inerte, de pH neutro y libre de patógenos, lo que lo convierte en un medio de cultivo seguro y fiable, ya sea como materia prima para insumos, como para ser utilizada en hidroponía como material único.
¿Cómo se fabrica la arcilla expandida?
El proceso de transformación de la arcilla expandida comienza con la extracción de arcillas específicas. Esta materia prima se muele, se mezcla con agua y se conforma en pequeñas bolas o pellets. A continuación, estas bolas se introducen en un horno rotatorio que alcanza temperaturas de hasta 1.200 °C.
Bajo este calor extremo, los gases que se generan en el interior de la arcilla la expanden, creando una estructura interna alveolar, similar a una esponja. Al mismo tiempo, la superficie exterior se vitrifica, formando una corteza cerámica dura y resistente. El resultado es una esfera ligera pero muy estable, con una enorme capacidad para albergar aire y buena parte de agua en su interior.
Venta de arcilla expandida y sus formatos de comercialización.
Al igual que otros insumos agrícolas, la arcilla expandida se comercializa en sacos de diferentes volúmenes (litros).
Para la fabricación de sustratos a nivel profesional, esta materia prima se comercializa desde sacos de gran tamaño, a big bag, e incluso a granel.
Con vista al mercado de la bricojardinería y bricohuerto, se comercializa en sacos de menor volumen, de apenas 5 litros a 120.
En este contexto, también es importante destacar los diferentes calibres o granulometrías. La elección del tamaño de la esfera va a depender directamente de su aplicación: una granulometría más pequeña puede mezclarse en sustratos para contenedores muy grandes, mientras que los calibres medianos y grandes son los protagonistas indiscutibles en capas de drenaje e hidroponía, así como elemento decorativo y mulching.
El papel de la arcilla expandida en la agricultura.
La arcilla expandida ofrece soluciones técnicas muy concretas, siendo un material que aporta tanto estructura como funcionalidad al sistema de cultivo.
Como componente estructural en sustratos.
A diferencia de otros agregados más finos, la arcilla expandida no se usa habitualmente para «esponjar» una mezcla de turba en todo su volumen. Su rol principal es como componente estructural. Esto no quiere decir que también se utilice como componente de la mezcla del sustrato, que también.
Su uso más extendido y eficaz, tanto a nivel profesional en viveros como en jardinería, es la creación de una capa de drenaje en el fondo de macetas y jardineras. Esta capa de 3 a 5 centímetros de arcilla expandida crea un depósito que separa la base del sustrato del agua sobrante del riego, evitando el encharcamiento y la temida asfixia radicular.
Esta técnica es especialmente valiosa en plantas de interior y exterior sensibles al exceso de humedad y en grandes contenedores donde la compactación del sustrato es un riesgo a largo plazo.
Con funciones en la superficie y decoración.
Además de su función en la base del contenedor, la arcilla expandida es un excelente material para aplicar como cobertura o mulching en la superficie. Esta capa superior no solo tiene un valor estético, aportando un acabado limpio y profesional, sino que también reduce la evaporación del agua del sustrato, ayuda a mantener una temperatura más estable en la zona radicular y dificulta la aparición de malas hierbas o de la costra verdosa de musgo en la superficie.
En este sentido, en sus tamaños más gruesos, se utiliza como mulching árido en amplias zonas de jardines, sobre todo xerojardín.
La arcilla expandida en hidroponía.
Donde la arcilla expandida demuestra todo su potencial tecnológico es en la hidroponía. Es uno de los sustratos inertes más utilizados a nivel mundial para el cultivo sin suelo.
Destacar el interés de la arcilla expandida en el cultivo de marihuana en hidroponía.
Su gran tamaño de partícula garantiza una aireación excepcional para las raíces, un factor crítico para el desarrollo de la planta. Su estructura porosa retiene humedad y solución nutritiva, liberándola gradualmente.
Es el medio de cultivo predilecto para sistemas de flujo y reflujo (ebb and flow), sistemas de goteo y acuaponía. Su peso le confiere una gran estabilidad, anclando perfectamente plantas de gran porte.
Además, una de sus mayores ventajas para el cultivador profesional es su durabilidad: es reutilizable durante muchos ciclos de cultivo, requiriendo únicamente un proceso de limpieza y desinfección entre usos, lo que la convierte en una inversión rentable a largo plazo.