Asociado al sector de las macetas para decoración y bricojardinería, Macetasysustratos.com ha publicado artículos sobre las macetas de ratán y las macetas de mimbre. Fruto de ellos, nos llegan a la redacción solicitud de que tratemos las diferencia entre el ratán y el mimbre. En este artículo damos las respuestas.

El ratán y el mimbre son dos materiales naturales que se utilizan ampliamente en la fabricación de muebles y accesorios decorativos, entre los que se encuentran las macetas y cestos para plantas, pero provienen de diferentes plantas y tienen características distintas.

Origen y material del ratán y el mimbre.

El ratán proviene de varias especies de palmeras trepadoras de la familia Arecaceae, que crecen en las regiones tropicales de Asia, especialmente en Indonesia y Filipinas.

Como material, es una fibra sólida y leñosa que se caracteriza por su resistencia y durabilidad. Su estructura es similar a la de una caña, lo que le confiere una gran resistencia sin perder flexibilidad.

En cuanto al mimbre, es una fibra vegetal que se obtiene de las ramas delgadas y flexibles de diferentes especies de sauces (Salix spp), principalmente del sauce común (Salix viminalis).

El mimbre es más flexible y menos robusto que el ratán, lo que lo hace ideal para tejer y crear estructuras ligeras.

Apariencia y textura del ratán y el mimbre.

La textura del ratán es lisa y tiene una apariencia más uniforme, con un color natural que varía entre beige y marrón claro.

Hay que destacar que el ratán, puede ser trabajado en piezas más grandes y robustas debido a su resistencia, lo que lo hace ideal para muebles y macetas que deben soportar peso o estar expuestos a la intemperie.

En cambio, el mimbre es más delgado y tiene una textura más fibrosa y áspera al tacto. Debido a su flexibilidad, el mimbre se utiliza comúnmente para tejer patrones complejos y detallados en muebles y cestas, lo que le da una apariencia más artesanal y ligera.

Usos del ratán y el mimbre.

Respecto al uso del ratán y el mimbre, este primero se utiliza principalmente en la fabricación de muebles de exterior, como sillas, mesas y macetas, debido a su durabilidad y resistencia al clima. También se emplea en la creación de estructuras más pesadas, como estanterías y camas.

El mimbre se emplea sobre todo en la fabricación de cestas, muebles ligeros, y elementos decorativos. Su flexibilidad permite crear formas y diseños más detallados y delicados, lo que lo hace popular en la decoración de interiores y para muebles menos expuestos a condiciones climáticas adversas.

Durabilidad y mantenimiento.

Desde un punto de durabilidad y mantenimiento, el ratán es más duradero y resistente a la humedad y al sol, especialmente en su versión sintética (poliratán). Requiere menos mantenimiento y es más adecuado para uso en exteriores.

Aunque es resistente y flexible, el mimbre es más propenso a desgastarse o romperse si se expone a condiciones extremas de humedad o luz solar directa durante períodos prolongados. Requiere un mayor cuidado y mantenimiento, incluyendo la aplicación de barnices o lacas protectoras.

Como podemos ver, aunque tanto el ratán como el mimbre son materiales naturales utilizados para la fabricación de muebles y decoración, el ratán es más robusto y duradero, lo que lo hace más adecuado para exteriores y para estructuras que necesitan soportar más peso.

El mimbre, por otro lado, es más flexible y ligero, ideal para piezas decorativas y muebles que requieren un diseño más detallado y elaborado.